Una interesante colección de la casa comercial Versace, fue creada para representar la nueva cara de la masculinidad y la femineidad; que consiste en, tener carácter y destilar seducción. Y Dylan turquoise es una de las fragancias que forman parte de este proyecto. Su perfume es de aroma ligero, pero perdurable. Y, además, es amigable con el medio ambiente; dado que, casi un 90% de sus componentes son biodegradables.
Esta magia fue creada por Sophie Labbe, quien desde hace más de 20 años compone esencias para marcas de renombre. Veamos las notas de nuestro perfume de hoy:
➜ Notas de salida. Lo primero que se siente, al percibir la fragancia de Dylan Turquoise, es el aroma a mandarina, pimienta rosa y limón.
➜ Notas de corazón. Al disfrutarlo con mayor detenimiento, se descubren los olores de guayaba, jazmín, fresia y grosella negra.
➜ Notas de fondo. Para terminar, cuando ha pasado un tiempo y la piel se ha impregnado del perfume por completo, deléitate con las esencias de cedro, almizcle y clearwood.
Para elegirlas, Sophie se inspiró en los veranos en los cuales visitó las costas italianas, donde las notas cálidas y cítricas se encuentran por doquier y las flores, con sus aromas, le agregan una tierna sensualidad. Todo el proceso de diseño del producto fue extremadamente meticuloso; desde la elección de la fragancia, hasta los bocetos del envase y de la campaña publicitaria.
Dylan Turquoise se presenta en una fina y delicada botella que, por sus curvas, evoca a las ánforas de la antigua Grecia. Con la diferencia de que, con su bello tono turquesa, aplicaciones doradas que muestran el nombre de la marca y su conocido logo de Medusa, este envase resulta mucho más elegante. Versace es una marca que cuida bien de los detalles, para un efecto prolijo, deliciosamente ostentoso e innovador.
Para elegirlas, Sophie se inspiró en los veranos en los cuales visitó las costas italianas, donde las notas cálidas y cítricas se encuentran por doquier y las flores, con sus aromas, le agregan una tierna sensualidad. Todo el proceso de diseño del producto fue extremadamente meticuloso; desde la elección de la fragancia, hasta los bocetos del envase y de la campaña publicitaria.
Dylan Turquoise se presenta en una fina y delicada botella que, por sus curvas, evoca a las ánforas de la antigua Grecia. Con la diferencia de que, con su bello tono turquesa, aplicaciones doradas que muestran el nombre de la marca y su conocido logo de Medusa, este envase resulta mucho más elegante. Versace es una marca que cuida bien de los detalles, para un efecto prolijo, deliciosamente ostentoso e innovador.
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